|
El subsidio para la instalación de Telecentros Comunitarios de Información, amparado
bajo la Ley 19.724 de 2001 y reglamentado por el Dec. 353 publicado en el Diario Oficial
del 28 de Diciembre de 2001, tiene como objeto básico, impulsar el acceso igualitario a
las tecnologías de información y comunicación, asegurando a las comunidades
beneficiarias, especialmente comunas con alto índice de ruralidad o niveles bajos de
ingresos, los medios de conexión a Internet a los diversos servicios de información y
contenido, especialmente vinculados al ámbito local.
En este contexto, el Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones permite la creación
de incentivos económicos para que el sector privado pueda extender los servicios hacia
aquellos sectores marginados donde los incentivos de mercado resultan insuficientes.
Para estos efectos, según lo establece la legislación, personas jurídicas constituidas en
Chile, pueden postular al subsidio suministrando un servicio que beneficie directamente a
la comunidad, en los términos que se establecen en bases de concurso público.
El principio básico es que el servicio de telecomunicaciones denominado Telecentro
Comunitario, además, de posibilitar el acceso a las tecnologías de la información, sea un
lugar multiservicios destinado a satisfacer necesidades de la comunidad.
Para los efectos de hacer útil un programa como el FDT, destinado a subsidiar servicios de Telecentros Comunitarios, se deben comprometer esfuerzos mediante alianzas, de
aquellos sectores que de una forma u otra, tienen o asumen como de su responsabilidad,
el generar iniciativas que beneficien a la comunidad, sean estos parte de sectores
públicos o privados. Los aportes comprometidos por estos sectores de diferentes ámbitos
son valorizables y contribuyen a potenciar los flujos destinados a obtener un VAN positivo
en una evaluación privada de cada proyecto de Telecentro Comunitario.
En este contexto, los sectores del ámbito público y privado se pueden agrupar en:
a) Agrupaciones de distinta conformación jurídica, que tienen como expertise
administrar y gestionar iniciativas como Telecentros Comunitarios de Información,
dentro de ellas están quienes conforman la Asociación de Telecentristas de Chile
(ATCH). Además de los aportes en dinero, este tipo de agrupaciones puede contribuir
con la experiencia necesaria para gestionar la administración, capacitación, difusión,
desarrollo de contenidos locales, captación de participación ciudadana y asesorar el
diseño y montaje de la infraestructura necesaria.
b) Proovedoras de servicios de Telecomunicaciones, que en definitiva permiten
materializar el acceso. Dentro de ellas están las empresas de servicio telefónico local,
telefónico rural, videocable, servicios intermedios y otras. Este tipo de empresas
puede aportar con fondos directos, derivados de presupuestos para potenciar
imagen, consolidación de la empresa en este segmento, además de, ofrecer tarifas
reducidas para el tráfico y la instalación y mantención del servicio prestado.
c) Municipalidades, que normalmente canalizan y detectan las necesidades de la
comunidad, pueden aportar con fondos propios o recursos humanos e inmuebles. La
labor de este estamento es básica para hacer de conector entre quién tiene la
responsabilidad del Telecentro, las autoridades del sector y la comunidad.
d) Diferentes estamentos de los gobiernos regionales, como, Intendencias,
Gobernaciones, Seremis. Su aporte puede ser mediante la provisión de fondos
regionales y la consolidación de proyectos de corte social en la proyección de
programas con la óptica del Estado.
e) Empresas privadas de distinta índole, como: de responsabilidad limitada, sociedades
anónimas, ONG´s y otras. Su aporte a un proyecto de Telecentros puede ser con
fondos directos y con la capacidad para gestionar y administrar el mismo.
f) Universidades, pueden aportar con fondos directos o aprovechando su característica
intrínseca de ser entidades cuyo negocio principal es la educación, la capacitación y
la difusión de la cultura entre otras cosas.
g) Organizaciones Sociales, como: juntas de vecinos, centros sociales, centros
culturales, agrupaciones étnicas, deportivas etc. Las organizaciones sociales por ser
la base de la conformación de la comunidad pueden aportar haciendo que cada una
de las personas que lo componen destine parte de su presupuesto para pagar los
servicios que tiene a disposición el telecentro comunitario y teniendo una activa
participación en el programa que provea el Telecentro como parte de sus actividades.
En general, empresas que son personas jurídicas constituidas en Chile, son las que la
legislación del FDT establece como las que tiene la posibilidad de optar a un subsidio.
Según nuestra experiencia, la clave del éxito pasa por comprometer en el tiempo a los
diferentes sectores del ámbito público y privado citados, mediante aportes al Telecentro
de distinto tipo. Cada uno de estos agentes debe entender que, si bien es cierto en lo que
respecta al FDT, sólo uno de ellos hace de cara visible y toma la responsabilidad, el
cumplimiento de los compromisos debe ser, compartiendo en lo que a cada uno compete,
esta misma responsabilidad. En este aspecto, la generación de convenios y cartas de
intención son de mucha utilidad para hacer valer los compromisos, debido a que
comprometen imagen del agente, capacidad de gestión de las personas, medida de
cumplimiento de autoridades regionales y locales, etc. En lo técnico cada aporte puede
ser valorizado e incorporado al flujo para evaluación privada, generando acciones cuándo
se requieran, que permitan garantizar la sustentabilidad del Telecentro.
Además, como parte de esta clave para el éxito, es de sumo importante la difusión del
telecentro, la capacitación de operadores y usuarios, la participación ciudadana y la
generación de portales amigables, como acciones destinadas a transformar la
funcionalidad del Telecentro en una herramienta que representa la necesidad de servicios
que requiere la comunidad local y que, por tanto, está comunidad está dispuesta a invertir
en ésos servicios en beneficio propio. Como todos los agentes que participan en el
Telecentro forman parte de la comunidad en definitiva todos se ven beneficiados.
Finalmente a modo de síntesis, para los efectos de hacer eficaz un proyecto de
Telecentro Comunitario con subsidio del FDT se debe tener presente, a grandes rasgos lo
siguiente:
1. Generar alianzas con los sectores públicos y privados.
2.- Designar a alguno de ellos con calidad de persona jurídica constituida en Chile, para
que postule al FDT. También puede ser que entre todos conformen una persona
jurídica.
3.- Comprometer aportes y compromisos con quién los representa.
4. Generar constantemente servicios a la comunidad y revisar el comportamiento de los
servicios operativos.
Considerando lo señalado, la operación de un Telecentro Comunitario debiera ser
exitosa, si se han hecho compromisos que comprometan aportes y se contemplen
acciones que permitan en el tiempo agregar, a los básicos, nuevos servicios ( entiéndase
como básicos el acceso Internet, fotocopias, impresión y scanner). En este contexto, con
el subsidio y los aportes que se han comprometido en un inicio, se tiene bastante tiempo,
para generar nuevos servicios y conseguir más aportes, en el modo de operación
permanente, potenciando constantemente el Telecentro Comunitario.
Todo lo expuesto, debiera funcionar sin problemas para el éxito del proyecto Telecentro
Comunitario, si la gestión que se realice beneficia en definitiva a la comunidad,
resultando un aporte para la misma.
Ricardo Hernández Díaz
Jefe Dpto. Acceso Universal
Subtel
E-Mail : rhernand@subtel.cl
ricardo.hernandez@moptt.gov.cl
Fono : (56)(2) 4213672
Santiago, Chile
Marzo` 2002
|
Título:
